1.° de diciembre de 2025
Estamos (siempre) hablando de papas fritas. Pero no cualquier papa frita, sino papas fritas terminadas en sebo de res. Si estos días has escuchado que se habla más sobre los aceites de semillas y un regreso a las grasas de cocina de la vieja escuela, no estás solo. La humilde papa frita es tendencia, ya que el sebo de res hace un regreso sabroso a las operaciones de la cocina; pero solo porque sea tendencia, no significa que los consumidores sepan de qué se trata1.
El sebo de res, que alguna vez fue un elemento básico en las cocinas, se está redescubriendo.
El sebo de res, que se obtiene de la grasa del ganado, se ha utilizado durante miles de años en culturas de cocina, conservación y aplicaciones domésticas; se incorporó en la preparación de alimentos, así como en cosméticos, velas y salvas curativas5. Durante la Edad Media, sirvió como grasa de cocina principal en Europa y fue esencial para fabricar jabón e iluminar hogares. Incluso hoy en día, el sebo de res está experimentando un resurgimiento en los productos modernos para el cuidado de la piel, valorado por sus propiedades humectantes y protectoras.
¿Por qué el alboroto? Sabor y nostalgia2. El sebo de res aporta un sabor rico y sabroso que recuerda a las personas las papas fritas con las que crecieron. No se trata solo de salud, se trata de indulgencia3.
De acuerdo con el Reporte de perfil alimentario de Datassential1:
Solo el 22 % de los consumidores han probado sebo de res.
Solo el 1 % lo come regularmente.
Pero el 56 % lo conoce.
Cuando se les preguntó a los consumidores por qué pedirían papas fritas cocinadas en sebo de res, el sabor encabezaba la lista, no los beneficios para la salud2. Y si bien el sebo de res añade un toque nostálgico, la textura crujiente sigue siendo lo más importante. Ya sea que se trate de canola o sebo, si la papa frita no está crujiente, no ganará corazones.
Curiosamente, las papas fritas sin recubrimiento fritas en sebo de res tuvieron un puntaje más alto en las pruebas de sabor, pero solo cuando el menú lo especificaba. Por lo tanto, si vas a usar sebo de res en tu cocina, dilo en voz alta y con orgullo4.
Elige cortes gruesos: las papas fritas más gruesas se mantienen esponjosas en el interior.
Cuida tu freidora: el sebo se degrada más rápido con partículas y agua.
Combínalo sabiamente: los alimentos suntuosos como las costillas cargadas o las salsas cremosas complementan las papas fritas con sebo. O corta esta pesadez con chimichurri o verduras encurtidas.
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Las papas fritas con sebo de res no son solo una tendencia; son un regreso sabroso con potencial de crecimiento real. La presencia en el menú sigue siendo baja, pero el interés está aumentando. Para los operadores, es una oportunidad para destacarse. Para los consumidores, es una oportunidad para redescubrir cómo sabían antes las papas fritas.
Entonces, la próxima vez que desees papas fritas, pregúntate: ¿quiero nostalgia crujiente con un acompañamiento de sabor a carne?
Fuentes:
